(Sí, me compré la edición de bolsillo asdfghjklñ)
Os presentamos a Hazel Grace. Dieciséis años y enferma de cáncer. Su madre piensa que está deprimida y por eso la ha obligado a asistir a un grupo de apoyo que se reúne en una iglesia episcopal. Todo resulta de lo más deprimente hasta que aparece Augustus Waters. Diecisiete años, una pierna ortopédica y un físico que quita el hipo. Al menos el de Hazel. Ambos son dolorosamente conscientes de su situación y ambos quieren comerse el mundo antes de decir adiós, y por eso emprender una aventura tan loca como imposible: viajar a Amsterdam y plantarse en la puerta de Peter van Houten, el escritor favorito de Hazel, el único que tiene las respuestas a todas sus preguntas.

He decidido esperar para hacer la reseña de este libro, ya que solo hace 4 días que lo terminé. ¿El motivo? Mi corazón no estaba preparado para hablar de él sin llorar. Me habían advertido que este libro creaba mar de lágrimas, pero en un principio no lo había creído ya que en la portada de mi edición de bolsillo dice claramente "Esta es la versión divertida de una historia triste" y decidí creerlo así. Error. ¿A quién se le ocurrió escribir esa frase? Aunque debo decir, el libro en un principio te muestra una perspectiva positiva de la grave y triste enfermedad que padece Hazel, la protagonista.

Ella es una chica que conlleva bastante bien la enfermedad que tiene, no se lamenta de la desgracia que le ha tocado vivir cada dos párrafos, de vez en cuando suelta un par de frases tipo "Además tenía los mofletes ridículamente inflados, como una ardilla, un efecto colateral del tratamiento" pero no llega a ser molesta. Hazel es un personaje que me ha parecido muy complejo, sobre todo por sus pensamientos internos, que al menos a mi me ha hecho reflexionar sobre la vida.
Lo que desencadena la historia es que un día, ella asiste al grupo de apoyo al que va por obligación, ya que su madre (a la que le tengo bastante cariño) piensa que esta deprimida y, esa tarde, conoce a Augustus Waters.
Me gustaría poder negarme a hablar de Augustus, me encantaría realmente que fuese mi secreto ya que es un personaje al que le tengo un cariño extremo. Augustus es un personaje real, un personaje que podría existir perfectamente en nuestra realidad si no fuera porque es increíblemente perfecto en todos los sentidos de la palabra. Augustus es directo, sin pelos en la lengua, no tiene miedo a decir lo que siente...
"-Me gusta mirar a las personas guapas, y hace un tiempo decidí no privarme de los sencillos placeres de la vida."
y vive al estilo del "carpe diem" (aprovecha el momento), además de todo eso, obviamente es un chico muy atractivo. ¿Su único defecto? Se podría decir que la enfermedad que tiene, el cáncer le ha hecho perder una pierna y tiene que llevar una pierna ortopédica. Pero bueno, no creo ni si quiera que ese sea un defecto, al contrario, la enfermedad lo ha hecho ver la vida de la forma en que la ve.
“- ¿Puedo volver a verte? -me preguntó.
- Claro - le contesté sonriendo.
- ¿Mañana? - me preguntó.
- Paciencia saltamontes -le aconsejé- No querrás parecer ansioso...
- No, por eso he dicho mañana - me contestó - Quisiera volver a verte hoy mismo, pero estoy dispuesto a esperar toda la noche y buena parte de mañana.”
El amor que surge en el libro es tan bonito que es incapaz no sonreír al leerlo. Amo la forma que tiene John Green de narrar los acontecimientos que van sucediendo, es un poco compleja pero no demasiado, cualquier persona con al menos unos 10 buenos libros leídos en su vida, podría entenderla.
El libro no aburre en ningún momento, no tiene demasiada acción pero pesar de eso, sus páginas se devoran en muy poco tiempo. Este es un libro que se tiene que leer si o si al menos una vez en la vida, nadie se puede morir sin leerlo. Sin duda, se ha convertido en uno de los mejores libros que he leído en mi corta vida, solo superado por "Cell" de Stephen King.